Actualmente se habla en todos lados de las aspiraciones y “suspiraciones” a obtener las candidaturas a disputar la presidencia municipal. Candidaturas que pueden darse por «dedazo», por méritos, o por reelección. Sin embargo, hoy se agregan las candidaturas «feisbuqueras», que son aquellas que se generan a partir de ser mencionados en encuestas, y que algunas hacen eco en el ego de algunos de los mencionados.
Tan es así que algunos de estos «aspirantes» se acercan a institutos políticos y compran la falacia del sueño de que «sí se puede» y una vez «enganchados» empiezan a todo vapor sus «campañas» por Facebook. Algunos, la mayoría, pronto se darán cuenta que una campaña es más que sólo publicar lo que sus inocentes intenciones ofrecen; los menos serán más astutos y sabrán que sus posibilidades de ser candidatos y ganar son nulas, pero aun así no se «bajarán». ¿La razón? Es que la ambición puede más que la dignidad.
Esto es porque estos «pseudoaspirantes» no dan «paso sin huarache» y buscan «hacer ruido», promocionándose ofreciendo «casualmente» servicios gratuitos y proyectos inviables para que, en determinado momento, algunos inocentes y otros interesados se aglutinen en torno suyo y una vez juntando a sus familiares, amigos, «cuates y compadres», los apoyen (obvio, estos apoyos son con la mezquindad de ambas partes de tener palancas y chances de ‘bisnes’ con gente del ayuntamiento) y ya una vez teniendo un determinado grupo de personas, es entonces que los tan «quemados y reciclados» políticos, aquellos que siempre buscan el retorno al poder, pues llamen a estos suspirantes y entonces les ofrezcan alguna Dirección, Regiduría o «hueso» dentro del «Honorable» Ayuntamiento, a cambio de venderles a sus inocentes seguidores que no son tomados como personas, sino como simples y vulgares votos.
Como podemos ver, sólo se trata de apoyarse, los unos (corruptos viejos) con los otros (corruptos nuevos).
¿Valdrán la pena estos suspirantes y candidatos “feisbuqueros”?
Usted tiene la mejor opinión, espero sus comentarios.
