Aumento significativo de muertes por enfermedades crónicas no transmisibles en la cuenca del Alto Atoyac: estudio de la Ibero Puebla
Puebla, Pue.- Un reciente estudio titulado «Salud ambiental en la cuenca del Alto Atoyac», coordinado por Gabriela Pérez Castresana, académica de la Ibero Puebla, revela un alarmante deterioro en la salud de los habitantes de las laderas de la cuenca del Alto Atoyac. Este deterioro se manifiesta en un creciente número de personas afectadas por enfermedades crónicas no transmisibles, una tendencia observada no solo en adultos y ancianos, sino también en niños, adolescentes y jóvenes.
El estudio destaca un significativo aumento en las muertes por enfermedades crónicas no transmisibles en las últimas décadas, las cuales ahora representan el 76% del total de defunciones. Estas enfermedades, que incluyen cáncer, insuficiencia renal, enfermedades cardiovasculares, diabetes y enfermedades pulmonares crónicas, no están siendo abordadas eficazmente ni se están implementando medidas preventivas adecuadas, según el Proyecto Nacional de Investigaciones e Incidencias.
El deterioro en la salud de la población coincide con el aumento de emisiones y vertidos de contaminantes industriales y el uso de plaguicidas sintéticos en la región. Pérez Castresana explica que estos factores ambientales, particularmente las sustancias químicas en el ambiente, han incrementado considerablemente debido al crecimiento industrial y al uso de agrotóxicos en la cuenca del Alto Atoyac en las últimas décadas.
El reporte subraya que una amplia variedad de sustancias químicas puede afectar gravemente la salud humana. Algunas de estas sustancias son carcinógenas, como el benceno, emitido en grandes cantidades por la industria automotriz en la cuenca. Otros contaminantes, como el plomo y el mercurio liberados por industrias metalúrgicas y de agroquímicos, pueden provocar malformaciones congénitas y daño en el material genético, afectando el desarrollo embrionario.
Además, el estudio indica que tóxicos como arsénico, cadmio y cromo, utilizados frecuentemente en la industria de agroquímicos, representan factores de riesgo para la insuficiencia renal debido a su exposición prolongada.
El informe finaliza enfatizando la necesidad urgente de abordar estos riesgos ambientales para mejorar la salud pública en la región, destacando la intersección crítica entre el medio ambiente y la salud humana.
Con información de megalopolismx.com