Mujeres constructoras: transforman basurales en espacios verdes

 

Un grupo de 15 mujeres del asentamiento humano de La Ensenada, en el norte de Lima asumió el reto de construir dos parques en espacios antes ocupados por basurales. Ambos parques se ubican en laderas escarpadas, con una inclinación de más de 30 grados. Ya se concluyó el primero de 400 m2 y para marzo se terminará el segundo, de unos 900 m2.

Esta iniciativa se enmarca en el programa Mujeres Constructoras, impulsado por la Fundación Avina, con el soporte de la Fundación Citi. Los objetivos del proyecto son fortalecer la independencia económica de estas mujeres y contribuir a mejorar la calidad de vida de la comunidad.

“A través de los parques se disminuye el riesgo de deslizamientos por desastres naturales y se desarrollan espacios verdes donde se practica la agricultura urbana, se incrementa la seguridad alimentaria y se conecta de manera segura y accesible distintas zonas del barrio”, dice Luis Miguel Artieda, referente del proyecto, que comenzó a desarrollarse hace un año, en coordinación con la organización local Mano a mano.

Los parques donde se hace la agricultura urbana son cuidados por las familias que viven en la zona circundante. “La comunidad asume ese compromiso”, señala Artieda.

Uno de los problemas que intenta resolver esta iniciativa es la falta de espacios verdes en las zonas periféricas de las ciudades. Artieda expresa: «Las ciudades de nuestra región son sumamente desiguales y excluyentes. Las personas que viven en las áreas desfavorecidas sobreviven en ambientes inseguros, sin acceso a espacios públicos de calidad. En estos contextos, una comunidad empoderada es capaz de diseñar, transformar y cuidar sus propios espacios públicos, como lo hacen las Mujeres Constructoras de La Ensenada».

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