Maribel Velázquez
La propuesta de eliminar al Instituto Nacional de Transparencia y Acceso a la Información (INAI) representaría un retroceso, especialmente con la última reforma pues se convirtió en un órgano que también vigila si las autoridades estatales permiten la entrega de información solicitada por los ciudadanos, consideró Cuauhtémoc Cruz Isidoro, integrante del Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría (IDHIE) de la Universidad Iberoamericana campus Puebla.
El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, expresó en diversas ocasiones su desdén en contra del INAI, al calificarlo como organismos que no son imprescindibles y se crearon para simular. Al menos en dos ocasiones se pronunció en contra de su eliminación.
Al respecto, el responsable en temas de transparencia del IDHIE consideró que la propuesta del presidente de la República es “preocupante” desde la academia por las implicaciones relacionadas con la transparencia.
Recordó que el INAI no tiene la información que deberían publicar las autoridades, pero vigila el cumplimiento de la trasparencia, no sólo a nivel federal, también sirve de respaldo a los ciudadanos cuando no tienen respuestas por parte de las autoridades estatales.
“El INAI lo que hace es garantizar cuando hay ciertas reservas de información por parte de los sujetos obligados, como pueden ser los gobiernos, la apertura o no de los gobiernos a partir de ciertas pruebas y pensar que gracias a resoluciones del INAI se han logrado abrir casos como Odebrecht” manifestó.
Gracias a la transparencia y el actuar del INAI se han logrado realizar investigaciones periodísticas que tienen impacto en la vida pública, entre ellas la Estafa Maestra, La Casa Blanca de Peña Nieto o parte del Caso Odebrecht, mencionó.
Añadió que López Obrador propone que la Secretaría de la Función Pública absorba el trabajo del INAI, pero el organismo no sólo se encarga de autoridades del gobierno federal, también se enfoca al poder judicial, sindicatos, fideicomisos, órganos autónomos, entre otros.
Aunque López Obrador representa a un partido de izquierda es un personaje a quien no le gusta la transparencia, en su momento se opuso a la develar información sobre el segundo piso del periférico cuando fue jefe de gobierno del Distrito Federal.
A la par, se observa contradicción pues hace poco el presidente ofreció dar asilo político a Julian Assange, quien se caracteriza por impulsar la transparencia. También la hay considerando que parte de sus funcionarios como Alejandro Encinas Rodríguez fueron impulsores de estos temas, acotó.
